A nadie se le escapa que, esta crisis provocada por el coronavirus nos ha cogido a la mayoría desprevenidos… Como no podía ser de otra manera, la educación ha sido de los sectores que más radical y velozmente ha tenido que adaptarse.
Hace ya tres cursos que, nuestro bachillerato apostó por el PROYECTO JOBS consistente en un cambio metodológico radical, incorporando los iPads de Apple a las clases.
Fue una apuesta arriesgada y costosa, desarrollada mano a mano con GoldenMac Educación y que supuso, además la adaptación de nuestras instalaciones, por no decir lo que suponía de cambio absoluto en el sistema de enseñanza-aprendizaje.
Destacable fue la respuesta unánime del claustro que acogió, no sin cierto temor, pero con mucha ilusión la propuesta desde el comienzo.
Pues bien. Tres años después, podemos calificar el proyecto como de éxito sin paliativos. Y precisamente la certificación de dicho éxito la podemos comprobar por lo que ha ocurrido en esta crisis.
Desde el principio de la suspensión obligatoria de asistencia a clase, los profesores se pusieron manos a la obra para implementar el uso de las plataformas digitales que permitían la conexión con sus alumnos.
Se instalaron en los iPads (desde el primer día) las apps necesarias y se comenzó a trabajar respetando el horario normal de clases.